23 Abr

Los 3 personajes principales son Florentino Ariza, Fermina Daza y Juvenal Urbino.
Florentino Ariza Lo vemos como un conquistador y refugiándose en sus amantes para aliviar su enfermedad de amor por Fermina Daza. Dichas amantes las gana despertando compasión y siendo a pesar de “desagradable y triste”, “puro amor”, como la prima de Fermina, Hildebranda, le dice después de conocerlo. Es un hombre que convierte el amor en un acto religioso, llamando a la amada su “diosa coronada
 
-Juvenal Urbino: Un hombre que se opone al espíritu romántico. Enfundado en valores antagónicos con respecto a Florentino Ariza. Se casa con Fermina a pesar de que no la ama, porque según él “ya habrá tiempo para inventar un buen amor”. La pequeña pasión que había al principio de la relación no tarda en desaparecer y da paso a la relación filial entre ambos. A pesar de ser un hombre regido por la razón, deja todos sus valores atrás cuando comienza a mantener relaciones extramatrimoniales con una de sus pacientes. En ellas, todo lo que forma parte de su forma de ser desaparece para ser guiado únicamente por los instintos y el deseo, aunque dicha relación acaba cuando Fermina lo descubre.

-Fermina Daza: Es la conexión entre estos 2 mundos. Hasta el capítulo final no recibe mucha atención por parte del narrador. Es una mujer orgullosa y altiva. Como deja ver en sus disputas con Juvenal por el jabón o las disculpas que su padre obligó a pedirle al doctor. Aunque existen momentos de debilidad, como cuando acepta el matrimonio con Juvenal, resignándose a las reglas del futuro. Sus dudas se disipan porque la relación con Juvenal le permitirá ascender socialmente, aunque lucha toda su vida por preservar su libertad. Siempre mantiene un asomo de rebeldía.
 


Se caracteriza por su inseguridad y su incapacidad de soportar el sentimiento de culpa (necesita dejar clara su inocencia siempre). Es impulsiva, como cuando deja a Florentino o cuando acepta casarse con Juvenal sin amarlo. Siempre interpone la rabia para que no se le note el miedo.
Personajes secundarios:
Destacan la madre y las amantes de Florentino Ariza, presentadas como más fuertes y ajustadas a la realidad que los hombres.
Tránsito Ariza: Es la madre de Florentino. Madre soltera que lucha por sacar adelante a su hijo. Lo protege y lo ayuda, como cuando Florentino se vuelve loco de amor desarrollando los síntomas del cólera o consiguiendo meter en su alcoba a una viuda para aliviarlo de su dolor. Es dueña de una tienda y reforma la casa por completo para cuando Florentino y Fermina se muden allí. Finalmente, con la vejez, acaba perdiendo la cabeza siendo el tema de risas en el pueblo hasta que finalmente muere.
Doña Blanca: Es la madre de Juvenal. Es una persona digna, racional, amable y moderna al principio, aunque después de la muerte del marido se vuelve una mujer triste y resentida.
Lorenzo Daza: Es el padre de Fermina y se opone a su amor con Florentino. La envía muy lejos para separarlos y busca un casamiento guiado para su hija. En los últimos años de vida Fermina descubre que el dinero de su padre no había llegado de la manera honrada que ella siempre había creído y finalmente este desaparece.
Leona Cassiani: Mujer a la que Florentino conoce en un tranvía y trabajará con él. Es admirada y querida por él, pero no mantienen relación carnal.
La viuda de Nazaret: fue la primer amante de Florentino.
Olimpia Zuleta: Es asesinada por su marido cuando descubre su infidelidad con Florentino.



América Vicuña: Una chica de unos 15 años, pariente de Florentino Ariza, quien es su tutor al ser enviada de otra parte del país a un internado en esta ciudad; Florentino, con aproximadamente 50 años, tiene un romance con ella, y es con la única con la que utiliza protección porque es muy joven y no quiere causarle problemas. Es su última amante antes de entregarse a Fermina Daza y cuando la deja se suicida.
Tío León XII : Tío de Florentino que le da trabajo en la Compañía Fluvial del Caribe.
Lotario Thugut: Un telegrafista alemán; anima a Florentino Ariza a la telegrafía; dueño del hotel de paso donde Florentino Ariza vivió de joven
Bárbara Lynch: Mulata amante y paciente del doctor Juvenal Urbino.
Escolástica Daza: Tía de Fermina por parte de su padre, facilita la correspondencia entre Fermina y Florentino; cuando Lorenzo se da cuenta la echa de casa y Fermina no vuelve a saber más de ella.
Hildebranda Sánchez: la prima con quien Fermina Daza comparte sus confidencias; se comportan como hermanas en una amistad que durará para siempre desde que Fermina es enviada a su casa en San Juan de la Ciénaga.
 
 
Jeremiah de Saint- Amour: Es el compañero de partidas de ajedrez de Juvenal. El libro comienza con su muerte, programada desde años atrás como un suicidio ya que no quería vivir siendo viejo. Se suicida a la edad de 60 años con ayuda de su amante.


1. Estructura: La novela está dividida en 6 capítulos sin numeración ni título. El primero y el último narran el final de la historia, cuando los personajes protagonistas son viejos. Los 4 capítulos centrales, interrumpen el relato de estos capítulos y suponen un prolongado salto en el tiempo hacia atrás (analepsis). En ellos cuenta la historia de amor juvenil de Florentino y Fermina, la cual acaba rechazándolo y la larguísima espera de 53 años de Florentino Ariza mientras dura el matrimonio de Fermina y Juvenal.
Se da la ruptura de la línea argumental, ya que se avanza a base de saltos en el tiempo hacia delante y hacia atrás. Además, los personajes entrelazan sus historias continuamente. Se puede apreciar una estructura interna, ya que está organizada en torno a los 3 tipos de amor y una serie de viajes que resultarán decisivos.
Comienza en el amor loco y de juventud de Fermina y Florentino, que se ve interrumpido tras el viaje que hace obligada por su padre a San Juan de la Ciénaga.
Sigue con el amor matrimonial de Fermina y Juvenal, que se inicia en el casamiento y se consuma en su viaje a Europa en la luna de miel y por último el amor de la vejez de Florentino y Fermina, que se consuma en su viaje en barco por el río, sin retorno.

2. Narradores y puntos de vista: Hay un narrador principal que asume puntos de vista distintos: aparentemente es un narrador omnisciente en 3ª persona, pero de vez en cuando se presenta como un testigo ocular de los hechos.
El lector ha de ser activo para poder seguir el curso de la historia. La omnisciencia del narrador es selectiva, narra desde puntos de vista alternativos entre Florentino y Fermina. El narrador es complejo porque está a la vez dentro y fuera de la narración.

3. Tiempo y espacio: El tiempo no es concreto, pero se presenta a través de datos vividos por los protagonistas (publicaciones de libros, acontecimientos históricos…) Florentino deja de visitar a una de sus amantes por la novedad del tranvía de mulas, que le facilita conocer a mujeres diferentes. En cuanto al espacio, la ciudad no se concreta, pero por las descripciones podría ser Barranquilla o Cartagena de Indias.
Tema 3. El amor y la muerte en “El amor en los tiempos del cólera”.
El amor en los tiempos del cólera es una novela de amor en el sentido más estricto. Es el trema central y alrededor de él giran los demás, cosa frecuente en la literatura folletinesca.
El motor de la historia amorosa es Fermina Daza, objeto del amor de Florentino Ariza y Juvenal Urbino.
En la novela podemos encontrar varios tipos de amor:
­-El amor-pasión: Amor idealizado, que recuerda al amor cortés medieval. Es un amor incompatible con el matrimonio y se caracteriza por la pasión, la locura y la no correspondencia de la persona amada. Está marcado por la fatalizad. Lo representa el joven Florentino Ariza, caracterizado como un loco de amor. Manifiesta su discurso amoroso en sus cartas a Fermina, que tarda un año en responder, y esa espera lo vuelve enfermo de amor, desarrollando lo síntomas del cólera. Por su parte, las cartas de Fermina no son de amor, sino simples comentarios de su día a día. Cuando Fermina corta su relación Florentino continúa escribiendo cartas de amor para otros.
-El amor-tedio matrimonial: Se da entre Fermina Daza y Juvenal Urbino, y es el llamado “amor domesticado”. En él no hay pasión ni tensión amorosa. Se caracteriza por el tedio, la frustración y la incomprensión (sobre todo para Fermina). Produce problemas constantes, provocados por la pasividad del doctor, que pone pegas a cualquier cosa. La relación no tiene origen en el enamoramiento, según Juvenal “Ya habrá tiempo para inventar un buen amor”. Fermina, por su parte, decide casarse con él por miedo a quedar soltera. Al final del matrimonio no pueden vivir el uno sin el otro, aunque no saben si es amor o pura comodidad.
-El amor-amistad: Se da entre Florentino y Leona Cassiani, su compañera de trabajo a la que conoce en un tranvía y quien se convierte en una buena amiga para él, sin relación carnal. También es el que se da entre Fermina y Florentino ya ancianos y ella viuda. Éste la ayuda a superar la muerte del esposo con cartas reflexivas sobre la vejez. Su amor culmina durante un viaje en barco por el río que se convierte en un viaje sin retorno.
-Amor donjuanesco: Lo lleva a cabo Florentino con sus numerosas amantes. Sus relaciones no siempre son simples relaciones sexuales, sino que demuestra lo complejo que es el amor de Florentino, que aunque ama a muchas, nunca siente que deja de serle fiel a Fermina.
-Amor adúltero: Se da en la relación extramatrimonial de Juvenal Urbino y una de sus pacientes. Es pura pasión y deseo sexual irrefrenable, que finaliza cuando Fermina le dice a su marido que lo sabe todo, después de descubrirlo al oler su ropa.
-Amor pedófilo: Se encuentra en la relación de Florentino Ariza y América Vicuña, una niña de 15 años puesta a su tutela. Es con la única con la que usa protección porque no quiere causarle un problema. Es su última amante.

La muerte también está presente en relación con el amor. La narración se abre con el suicidio de Jeremiah de Saint-Amour, que no se suicida por amor (aunque su amante sí lo ayuda por eso). Se quita la vida porque no quiere ser viejo (cumplía 60 años).
También se conoce el suicidio de América Vicuña, cuando Florentino la deja (éste si es por amor). La muerte está siempre presente en el sentimiento amoroso del joven Florentino, que muere de amor por Fermina. Además, Florentino espera 50 años la muerte de Juvenal, pero al ocurrir tan tarde llega a temer que él o Fermina mueran antes.
También se da el caso del asesinato de Olimpia Zuleta, una de las amantes de Florentino, que es descubierta y asesinada por su marido.
Finalmente, el amor triunfa al final de la obra, en un viaje en barco sin retorno, en río, símbolo de amor sin final, eterno.

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