08 Abr

Comprobaciones de la capacidad (estado):


La capacidad de las baterías disminuye a lo largo de su vida útil, por lo que es necesario comprobar el estado de dicha capacidad. Dicha comprobación se realiza mediante un descargador rápido. la prueba consiste en someter a la batería a una descarga intensa comprobando al mismo tiempo la caída de tensión que se produce, siendo la tensión final un valor que depende del estado de la capacidad de la batería y que es tanto más elevada cuanto mayor sea dicha capacidad. Si tiene como mínimo 12v habría que recargarla o bien realizar con ella la prueba de los 3 minutos.

Prueba de los 3 minutos


Esta prueba se realiza solamente en aquellas baterías que fallan en la prueba de capacidad. Antes de realizar esta prueba es necesario realizar los siguientes pasos:

quitar los tapones de los vaso (si los tuviera).

comprobar y poner a nivel el electrolito de los vasos (si es posible).

conectar un cargador rápido y un voltímetro.

regular el cargador a una intensidad de carga, igual a la capacidad de batería.

transcurridos 3 minutos y sin desconectar el cargador, realizar la lectura del voltímetro, pudiendo presentar los siguientes casos.
A.
Si el voltaje leído está comprendido entre 12,6v y 15,5v para baterías de 12v, la batería se encuentra en buenas condiciones, siendo únicamente necesario cargarla correctamente, preferiblemente mediante una carga lenta.

B

si el voltaje leído es menos de 12,6 o mayor de 15,5v la batería se encuentra defectuosa y hay que sustituirla.

Cargadores de baterías:


para todos aquellos casos en los que es necesario cargar una batería fuera del vehículo se utilizaran cargadores de diversos tipos entre los que sobresale por ser el más empleado, el rectificador de corriente. Estos aparatos están constituidos por un circuito primario que se conecta a la red eléctrica y por distintos circuitos secundarios en los que se obtienen distintas tensiones necesarias para cargar baterías de 6, 12 o 24v en corriente continua. Estos aparatos disponen además de un reóstato que nos permite regular la cantidad de corriente que se establece en el circuito externo desde el borne + al – del cargador, siendo esta corriente acusada por un amperímetro. El rectificador utilizado en los cargadores de baterías es del tipo onda completa y según su potencia puede estar constituido por 2 o 4 diodos. Con esta disposición se consigue rectificar las 2 fases de la corriente alterna inducida en el secundario deteniéndose una corriente continua pero pulsatoria (toma valores máximos y 0) bornes de salida cuya onda es aplanada (no descendiente hasta 0) por la acción del condensador condensador conectados entre los bornes de salida del cargador. La tensión de salida del secundario en función de la relación entre el número de espiras del primario y secundario.

Existen diversos tipos de cargadores de batería diferenciándose en la máxima corriente de carga que puede suministrar y que según modelos pueden oscilar desde los 5A a los 80A, siendo estos últimos los denominados cargadores rápidos que además se pueden utilizar para arrancar motores.

Descarga espontanea de las baterías de plomo-antimonio:


toda batería que es sometida a una larga inactividad no perdiendo su carga poco a poco de tal forma que al cabo de 2 o 3 meses dependiendo de su capacidad se puede encontrar totalmente descargada por haber sufrido una descarga de aproximadamente un 1% diario esta auto-descarga se debe a la acción electroquímica del antimonio que desde la placa positiva se disuelve en el electrolito y pasa a la placa negativa donde se deposita sobre el plomo esponjoso de la misma y reacciona electroquímicamente con ella. Lo cual produce la sulfatación de las placas y por tanto la descarga espontanea de la batería. En esta descarga espontanea también puede influir (además del antimonio) las impurezas que pueda tener el electrolito, las cuales pueden actuar de fuente entre las placas y así lograr la auto-descarga de la batería.

Operaciones a realizar antes de poner en carga la batería:



desmontar del vehículo. Nunca cargarla sobre el vehículo conectada a este sino es empleado un cargador que tenga protección contra picos de tensión.

El recinto donde se cargue la batería debe de estar bien ventilado. No se emplearan ventilación forzada
limpiar exteriormente la batería con una solución de agua y bicarbonato para eliminar los restos de ácido que allá por el exterior. Se tendrá especial cuidado para que no entre esta solución dentro de los vasos para lo que se taponara los respiraderos de los tapones con cinta plástica.

limpiar los bornes y terminales de conexión, cuidando de que no entren restos en el interior de la batería.

comprobar el nivel del electrolito rellenando si fuera necesario exclusivamente con agua destilada hasta alcanzar 10 o 15 cm por encima de las placas.

durante la carga permanecerá quitados los tapones de los vasos.

conectar respetando la polaridad, los bornes de la batería al cargador. Primero el borne + y después el borne –  y por último se conecta el cargador a la red. Re realizara el proceso inverso al desconectar la batería.

Operaciones a realizar durante la carga:  1º


una vez conectada la batería al cargador y este a la red eléctrica, se regulara la tensión y la intensidad de acuerdo a las siguientes consideraciones:

A:

cuando se valla a acoplar más de una batería en paralelo con el cargador se hará siempre que tenga el mismo grado de descarga. Ya que en función de este se encuentra la resistencia interna y en función de esta última se establece la corriente de carga.

B:

cuando conectemos más de una batería en serie a un cargador se regulara este último a una tensión que será la suma de las tensiones de todas las baterías conectadas y la intensidad se ajustara de acuerdo a la capacidad de la batería más pequeña, si esta fuera de distinta capacidad. Durante el proceso de carga se debe de vigilar el estado de carga de la batería más pequeña ya que esta será la primera que se cargue, suponiendo que todas tengan el mismo grado de descarga cuando se inicie el proceso.

vigilar la temperatura del electrolito ya que esta no debe pasar los 50ºc medidos en cualquier de los 2 vasos centrales. Si la temperatura alcanza o sobrepasa este valor se interrumpirá el proceso de carga hasta que la temperatura descienda a 25 o 30ºC en cuyo momento se reanudara.

vigilar la lectura del amperímetro con periodicidad ya que la resistencia interna de la batería varía en función de la carga y lo mismo ocurre con la tensión, por lo que la tensión que se acopla a la batería es fija mientras no variemos la posición del reóstato, lo cual implica que la intensidad de corriente ha de ir variando. La resistencia interna de la batería es grande cuando esta descargada (al principio de la carga) por lo que la intensidad de carga es pequeña. A medida que continua la carga la resistencia interna va disminuyendo por lo que la intensidad de carga aumenta siendo necesario regularla con el reóstato. Al final de la carga al subir la tensión en los bornes de la batería la diferencia de potencial entre el cargador y la batería es menor y la corriente de carga obtenida también es menor, por lo que habrá que volver a regularla con el reóstato.

no se acercara ninguna llama a los orificios de llenado debido al desprendimiento de hidrogeno que se produce durante la carga siendo este más intenso al final de la misma.

se procurara que el cargador se encuentre lo más separado posible de la batería para protegerle de las evacuaciones de ácido que se produce durante la carga.

una batería se considera que se encuentra cargada cuando sus valores de densidad y tensión no varían de forma apreciable durante las 2 horas posteriores a la carga o cuando hay un gran desprendimiento de gases. La tensión de una batería que ese completamente cargada y conectada al cargador deberá de ser igual o superior a 15,6v y la densidad del electrolito estará comprendida a 1,28 a 1,30g/cm3 a 25ºC.

Deja un comentario