03 Oct

1. RALPH TYLER, el “Padre” de la Evaluación Moderna – 1936

Modelo evaluativo de  congruencia o logro respecto de  objetivos. Es el proceso para determinar hasta qué punto los objetivos propuestos por un programa han sido actualmente alcanzados, mediante los programas definidos previamente para tal fin. Proporcionar al cliente o a quienes toman decisiones la información requerida, basada necesariamente en la coincidencia entre: los objetivos del Programa, y sus resultados reales. Es una evaluación que privilegia el logro de los objetivos y las etapas lógicas y secuenciadas ordenadamente, con el fin de medir los alcances de los cambios de un programa. (Enfoque analítico – racionalista).

2. METFESSEL Y MICHEL – 1936.  Es el proceso para determinar hasta qué punto los objetivos propuestos por un programa han sido actualmente alcanzados, mediante los Programas definidos previamente para tal fin. (Definición Tyleriana. Hacer más perfectas las decisiones, a partir de la valoración, y ayudar al personal básico de las escuelas (profesores, especialistas, administrativos) a evaluar la consecución de los objetivos en los Programas escolares. Desarrollan una lista de múltiples criterios de valoración, para ser usados en la Evaluación de los Programas. Especifican toda una gama de posibles criterios, para valorar los resultados obtenidos por las escuelas, yendo mucho más allá de Tyler. Su paradigma, sin embargo, es el mismo.

3. EDWARD SUCHMAN – 1967.      Evaluar es un proceso científico. Por lo tanto, se deben usar los mismos procedimientos para descubrir y generar conocimiento a nivel científico. La Investigación evaluativa es investigación aplicada, con metas precisas y viables. El propósito es determinar hasta qué punto un programa específico ha conseguido el o los resultados esperados. Estos resultados serán siempre utilizados por el administrador o docente para tomar decisiones respecto del futuro del programa o de sus prácticas. Se debe estudiar objetivos educativos que tengan algún tipo de valor.  Valor es: “cualquier aspecto de una situación, actividad u objeto que tengan un interés particular, como ser bueno, malo deseable o indeseable.”

4. MODELO CIPP DE DANIEL STUFFLEBEAM – 1970 EN ADELANTE. Evaluar es el proceso de identificar, obtener y proporcionar información útil y descriptiva acerca del valor y el mérito de las metas, la planificación, la realización y el impacto de un objeto determinado, con el fin de servir de guía para la toma de decisiones y promover la comprensión de los fenómenos implicados. Proporcionar información útil para tomar decisiones con respecto a un programa, ya sean estas de planeación como resultado de la evaluación del Contexto, de los insumos, del Proceso o del Producto final. Son cuatro tipos de evaluación, integradas en un solo “Gran Modelo”: Contexto, Input o Entrada, Proceso y Producto. Propone evaluación Formativa y Sumativa al mismo tiempo, así como una amplia gama de técnicas y métodos de recolección de información, perfectibles hasta el día de hoy.

5. MODELO JUDICIAL DE WOLF – 1970. Evaluar es juzgar los méritos de un caso en el que están implicadas dos partes opuestas, a través de una Audiencia administrativa.  Permite recoger las opiniones de un amplio espectro de personas interesadas en un programa, para que expresen sus puntos de vista. Adapta y modifica los conceptos de los juicios de un jurado como de las audiencias administrativas. Usa la metodología legal (judicial) como un sistema útil de procedimientos destinados a valorar pruebas y producir deducciones alternativas a partir de los hechos. Los evaluadores pueden centrarse en grupos de problemas, apoyarse en los distintos testimonios de personas, usando dos equipos evaluativos, lo que permite el desarrollo de un punto de vista equilibrado, para llegar a saber los juicios de quienes toman decisiones.

6. MODELO LIBRE DE METAS DE MICHAEL SCRIVEN –  1975 EN ADELANTE.
La evaluación es la determinación sistemática y objetiva del valor o el mérito de un objeto, basándose en pruebas acumuladas procedentes de su comparación con otros objetos distintos a la hora de satisfacer las necesidades del consumidor.    Busca los resultados reales obtenidos por el Programa, sin determinar por anticipado sus objetivos para no limitar la identificación de sus efectos posibles; entre ellos, los resultados no anticipados o los efectos imprevistos.    Scriven habla por primera vez de “Evaluación Formativa” y “Evaluación Sumativa”.  La primera se hace durante el proceso, y sirve para retroalimentar y guiar al Programa en su marcha.  La segunda, se concentra en los resultados y efectos logrados por el programa o alumno evaluado, en un enfoque analítico.

7. MODELO DE EVALUACIÓN SENSITIVA O RESPONDENTE DE R. STAKE – 1975. La Evaluación es sensitiva o concertada, según la cual ésta debe responder a lo que el cliente realmente necesita.  Es una evaluación orientada a la naturaleza compleja y dinámica de los Programas Educativos, atendiendo a todos sus componentes. Debe proporcionar al cliente o a los que toman decisiones la información que de verdad necesitan, en términos de descripciones y juicios sobre diversos aspectos y componentes del programa. El modelo parte de la distinción entre: antecedentes, transacciones y logros, tanto propuestos como observados; y usa los conceptos clave de “Contingencia” y “Congruencia”.

8. MODELO DE EVALUACIÓN ILUMINATIVA DE PARLETT Y HAMILTON – 1980 EN ADELANTE.            Evaluar es interpretar, al momento de recoger las interpretaciones de la realidad que hacen las personas que participan en un Programa Educativo, o en una sala de clases. Es hermenéÚtica, pues interpreta los símbolos del lenguaje que usan los participantes.      Se propone descubrir y documentar lo que supone participar en un programa, según el rol y status que el él ocupe.  Cómo opera el Programa o el clima de un aula, como es influenciado por las situaciones externas, sus ventajas e inconvenientes. Se caracteriza por usar el modelo investigativo de la Antropología Cultural, que reconoce como natural todo conflicto y contradicción en un grupo humano cualquiera sea éste.  Evaluar debe ser una reflexión profunda sobre esos conflictos humanos.

9. MODELO DE EVALUACIÓN FOCALIZADA DE PATTON – 1982. Evaluar es seleccionar puntualmente algunos aspectos o problemas relevantes de algún programa o aula, para luego tomar decisiones fundamentadas sobre el contenido global de la Evaluación. Se focaliza en la evaluación de los procesos, dando mucha importancia al COMO se logra un cierto resultado, más que al producto mismo. Se consideran los resultados, pero éstos dependerán de los participantes específicos. Se identifican primero las personas que participan en un programa o aula o institución. Con ellos, actores activos, se focalizan los problemas importantes y temas relevantes, para ellos.  Luego, se seleccionan las técnicas de recolección de información.  Se trabaja mucho con el Estudio de Casos.

10. MODELO DE EVALUACIÓN POR EMPODERAMIENTO DE David FETTERMAN – 1987 EN ADELANTE.   Evaluar es usar ciertos conceptos de la Evaluación, para fomentar el mejoramiento y la autodeterminación de las personas que desarrollan sus funciones dentro de un Programa o Establecimiento educativo. Es un proceso democrático, abierto, participativo, en donde las propias personas evaluadas diseñan sus recomendaciones y las aplican. Busca empoderar a las personas que son evaluadas, mejorando sus prácticas concretas, atendiendo a sus inquietudes de manera focalizada y participativa.  No se juzga, no se confronta: todas las personas tienen fortalezas y capacidades.  Sólo hay que guiarlas para que sean más competentes, ágiles y versátiles. Hay tres etapas bien definidas en la Evaluación por Empoderamiento: el Entrenamiento, la Facilitación y la Iluminación y Liberación.  Este enfoque facilita la integración de métodos cualitativos y cuantitativos, pues desmitifica a los métodos de Evaluación como una simple “herramienta de poder y Control”, y reivindica la importancia de las personas involucradas en los procesos de mejora.

MARCO REGULATORIO MINEDUC.

Primero: la existencia de una definición de lo que es perteneciente a la práctica de los docentes, además, contribuye a que se reconozca y se respete mejor a los docentes como profesionales, a que la sociedad pueda visualizar claramente lo que ellos saben, saben hacer y hacen en su desempeño público. En otras palabras, el Marco permite identificar lo que distingue a los docentes de otros profesionales o de agentes no profesionales.

Segundo: contribuye a reforzar el profesionalismo docente el hecho que la caracterización de saberes y modos de hacer de los docentes esté basado en el acervo de la investigación, experimentación e innovación de la disciplina pedagógica. Tercero: el Marco para la Buena Enseñanza fortalece la profesión, en cuanto sea un fruto consensuado y generado colectivamente por el conjunto del profesorado. Una profesión moderna se consolida, se enriquece subjetivamente y se gana el respeto público cuando construye sus criterios y códigos y conversa sobre su quehacer constitutivo e identificatorio. Una profesión moderna y de servicio social, como la docencia, crece y madura como tal por la vía de ejercitarse colectivamente. El carácter colectivo de la profesión se manifiesta mejor frente a los poderes públicos o a los demás actores sociales, cuando ella como cuerpo reflexiona respecto a su sentido.  

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